En primer lugar, muchas felicidades por haber entrado en el podio de los Héroes Rurales (Rural Heroes) de WONCA. ¿Cómo describirías el hecho de estar entre los mejores?

Me siento casi avergonzado. Habrá más de 100.000 médicos rurales en todo el mundo que lo merezcan más que yo. Los médicos rurales debemos ser muy versátiles porque somos los más pedidos de todos los médicos, así que es un auténtico honor, pero insisto en que hay muchísimos médicos rurales que trabajan incansablemente y que merecerían también estar ahí.

Tu vida ha dado realmente muchas vueltas y parece bastante insólito encontrar a alguien que haya explotado su compromiso con la sociedad y la comunidad trabajando en dos vertientes a priori tan distintas como son la ciencia y el arte. Explícanos como ha sido esta fusión entre música y Medicina.

Ha sido todo, como tantas cosas en la vida, una pura coincidencia. Primero empecé a vivir como cantante, haciendo mis bolos, buscando conciertos, tocando en la calle y en los locales que me lo permitían. Con la música y las canciones quería sobre todo ayudar a la gente para intentar construir una sociedad más feliz y más alegre, con mejor calidad de vida y valores como la solidaridad o la felicidad. El arte y la cultura son fundamentales para esto y también lo es la Medicina, que es la menos ciencia de las ciencias. Así que estudié Medicina también para ayudar y para ganarme la vida y poder seguir tocando.

En ese sentido que comentas, ¿la Comunitaria sería para ti el punto fundamental de la especialidad?

Hay muchas diferencias entre lo que entendemos por Comunitaria dependiendo del ámbito. Yo más bien hablaría de compromiso rural, porque le percepción acerca de la actividad Comunitaria es totalmente distinta entre el mundo rural y el mundo urbano. Digamos que en las ciudades la Medicina está más segmentada, los servicios están más especializados y cada uno tiene su sector, mientras que en el ámbito rural el médico debe ser un especialista en casi todo. Dicho de otra manera, la Medicina de Familia Rural es una enciclopedia de toda la Medicina así que para ser un buen médico rural hay que conocer a fondo múltiples disciplinas porque en el medio rural las vas a necesitar todas. Por ejemplo, si un vecino va a la consulta porque tiene un corte más o menos profundo, el médico rural deberá practicar ciertas técnicas médicas que en una ciudad serían derivadas a otro especialista. En una ciudad como Barcelona ante un corte de 3cm la gente irá al hospital, mientras que en uno pueblo irán al Centro de Salud. A la hora de gestionar casos como por ejemplo suicidios, o temas más de gestión como que se acaban las bombonas de oxígeno y tienes que espabilarte para buscar más… En definitiva, el medio rural es el medio para la Medicina plena.

En tu vida has trabajado en fábricas, en granjas, has tocado en las calles del centro de Europa, has grabado música para recoger fondos para la ONG ILUMINAFRICA y todo ello desde un ámbito complejo como es el de la Medicina Rural. Parece que te gustan los retos…

Sobre todo, me gusta ayudar y aprender mucho de la vida. El mundo está ahí esperando. Estoy satisfecho con prácticamente todo lo que he hecho en la vida y con las oportunidades que he tenido de cooperar y ayudar en todo el mundo.

Pareces una persona apasionada y que persigue siempre lo que es remoto. Por ejemplo, ¿Podrías explicarnos más acerca de tu nuevo proyecto AMBALA en Camerún?

La primera vez que fui a Camerún por el proyecto AMBALA me encontré con un país que vivía en la prehistoria médica, sin medios suficientes y donde la actividad económica mayoritaria era – y sigue siendo – la generada por los pescadores desde su pequeñas barcas y cargueros. Hemos ayudado a organizar y construir un hospital para la creciente población de la zona, hemos educado a personas para que nos ayuden y estamos en proceso de modernización de la asistencia sanitaria en Camerún. Queda mucho por hacer, pero se están haciendo cosas en la buena dirección.

Camerún me ha fascinado, así como toda África. En lo que respecta a la música, he podido hacer conciertos en locales céntricos y conocidos de ciudades importantes y que estaban llenos de gente que quería escucharme cantar.

Dices viajar con poco dinero, una guitarra y tu mochila. Parece una vida muy inspiradora, ¿de qué tratan tus canciones?

Normalmente mis canciones son versiones con un poco de todo, desde boleros, coplas, alguna canción más francesa… depende de donde tenga el concierto. La verdad es que es una experiencia muy gratificante tocar en diversos países y ver las reacciones de la gente.

¿Escribes tus letras?

Lo intenté durante un tiempo, pero al final no me salía mucho y preferí convertirme en intérprete. Toco temas como La Bohème en francés, alguna canción inglesa, canciones españolas, mediterráneas, canciones poéticas, versiono a algunos grandes artistas como Édith Piaf por ejemplo y también he grabado, recientemente en Camerún

Si la música tiene poderes curativos, entonces ¿escuchar a un cantautor es someterse a un tratamiento?

Cantar o escuchar un bolero, un “gracias a la vida” a las 3 de la mañana y rodeado de buenos amigos es el mejor rezo y la mejor terapia.

Tras todos los viajes, las canciones y las aventuras, ¿qué dirías que te falta por vivir?

Me siento con una vida plena y el hecho de sentirme con una vida plena me permite poder continuar, continuar ya es de por sí la felicidad. Creo que esto es el mejor consejo: “que la vida te dé vida” para tus hijos, para tu familia, y seguir con la reivindicación de nuestro papel de médicos rurales en todo el mundo.

Habiendo visto tantos países y situaciones políticas, ¿estás contento con la dirección que está tomando la cobertura sanitaria?

Soy muy crítico con muchas cosas. La revolución de la Atención Primaria ha provocado una verdadera transformación mundial. Pero toda gestión tiene su perversión y buena prueba de ello es el caso de España en que siendo el país número 12 en financiación de la Sanidad Pública se encuentra en el séptimo lugar del mundo en calidad del sistema. Esto es gracias a los y las profesionales, que tienen fama mundial. Los médicos y las médicas de España se consideran los mejores del mundo y nuestra formación sanitaria también está entre las más valoradas.

No nos tiremos trastos a la cabeza, ya sabemos que los políticos siempre necesitan carne para los debates y para generar tensiones y la Sanidad y la Educación son fáciles de utilizar para agitar a las masas. Debemos ir con cuidado con las manipulaciones. Nuestros éxitos los hemos logrado entre todos, no los pongamos en peligro.

Por otro lado, internacionalmente, la Asistencia Sanitaria ha dado grandes pasos en muchos países y, en gran parte, esto ha sido gracias a la implementación de la AP y de la especialidad de Medicina de Familia y Comunitaria, pero también te digo una cosa, la instauración de las 8 horas de jornada laboral ha salvado más vidas que todos los médicos del mundo. El problema de nuestro mundo no es que la población se vea afectada por más enfermedades o dolencias, el problema es que las condiciones de vida no son buenas y la riqueza se reparte muy mal. Por ejemplo, Camerún es un país precioso con muchísimo potencial, pero su riqueza se reparte de forma injusta. Con que nosotros tuviéramos un poco menos y ellos un poquito más saldríamos todos y todas ganando. No se trata de dárselo todo a los países más pobres, simplemente con que tengamos un poco menos hay suficiente y debemos tomar consciencia de que Occidente no puede crecer más.

Y, finalmente, ¿hay alguna experiencia reciente que creas que te haya marcado especialmente?

En mi vida he vivido muchas cosas, pero la primera que me viene a la cabeza ahora mismo es la terrible pena de ver cosas en Camerún que son tan duras mientras que aquí nos quejamos por nada. El último episodio que me ha marcado mucho fue el de un niño de 6 años que trajeron a la consulta que montamos en Camerún. El niño estaba lleno de bultos, sobre todo en los ganglios y tenía claros señales de padecer un cáncer avanzado. Cuando miré a sus padres les pregunté porque habían tardado tanto en traerlo. Ellos me dijeron que tenían tres hijos más y que tenían que pagarles los estudios y, además, vivían lejos de la ciudad donde habíamos instalado nuestra Consulta. En Camerún, este niño de 6 años estaba condenado a la muerte, mientras que aquí hubiera podido vivir.

 

 

El Proyecto Rural Heroes de WONCA empezó en 2015 como una plataforma para celebrar historias que han inspirado en la difusión de la Medicina de Familia y Comunitaria Rural en todo el mundo y que hayan desarrollado un papel importante en sus países.

En este enlace encontrarás toda la información de ese mapeo rural de alcance internacional: http://www.globalfamilydoctor.com/member/WoncaPeople/RuralHeroes.aspx